lunes, 14 de junio de 2010

Edipo y angustia

Por Carmen Ripoll, cripolls@gmail.com

El trabajo que voy a comentar abarca un tiempo concreto, exactamente 17 meses, dentro de un proceso terapéutico de años de duración y formación con diferentes terapeutas. Edipo y angustia comenzó a gestarse en diciembre de 2008 y acabó en mayo de 2010. Combina el trabajo terapéutico de la Gestalt y Psicodrama Freudiano.
Se trataba de una mujer de 55 años de edad, divorciada y con dos hijos, conviviendo los tres con la pareja (de la paciente) y la hija de éste en un mismo domicilio. La paciente comenzó con psicoterapia Gestalt tras acabar el tercer taller del Eneagrama, y de ahí parte ésta viñeta clínica.
La sintomatología que presentaba estaba relacionada con Asma intrínseco y EPOC grave, sin controlar medicamente. El discurso que traía en un primer momento estaba acaparado por la relación triangular establecida entre su pareja, la hija de éste (de 16 años) y ella misma, en la que la paciente había entregado su poder a la niña, como la llamaba en aquél momento.
Tras una serie de hurtos de dinero, ropa, enseres y registros de la hija de la pareja, a la paciente y a su hija, había tenido que poner candado en los dormitorios, para tener un poco de tranquilidad.
A las dos semanas de iniciar la terapia acudió a un taller de psicodrama donde la angustia la desbordó, de tal manera que no pudo hablar hasta el final del taller gracias a la ayuda “especial” de uno de los psicodramatistas. Hizo dos escenas.
La primera de ellas tenía que ver con una niña de tres años que sentada en una mesa jugaba con su padre.